jueves, 19 de febrero de 2015

Carta a los maestros sobre la escuela laica por Jules Ferry

Respecto a la lectura y análisis de la "Carta a los maestros sobre la escuela laica" de Jules Ferry, primero quería aclarar que me parece difícil de analizar, es decir, puedes encontrar muchos aspectos positivos que en la educación actual no encontramos en ninguna ley; pero por otro lado si se analizan algunos de sus argumentos desde un punto de vista actual, encontramos elementos disonantes, estos temas se irán comentado a lo largo de la disertación.

El modelo educativo que propone se basa en la educación moral y cívica como pilar de la sociedad, sacando de las escuelas la educación religiosa. Para mí el modelo promovido en parte es el conductista, debido a que se habla en todo momento del profesor como guía de los niños, pero este tiene que conducirlos a todos a una educación moral compartida por todos, de tipo universal, es decir, que no es propia de cada uno, cada niño no desarrolla su propia educación, si no que es finalmente el profesor quién se la muestra y enseña mediante ejemplos prácticos tomados de la vida cotidiana. 

Por lo que se desprende de la carta los maestros están excelentemente considerado por parte de las instituciones, se le considera un pilar fundamental del país, debido a su condición de educadores de los niños, que después formarán parte de la sociedad venidera, tanto en las diferentes áreas de conocimiento, como moralmente, aspecto que se resalta sobre los demás en esta carta, también de algún modo para ponerla en valor, frente a la educación religiosa, que con la ley promovida por Ferry queda desterrada de las escuelas públicas. Además se denota una clara confianza en el buen hacer del profesor, hablando en todo momento de una tarea difícil de llevar a cabo, como es la educación moral, pero siempre mostrando su confianza en que serán capaces de realizarlo, esta confianza también la podemos ver en que no les impone un libro, ni un programa concreto, de hecho se les pide que este le usen como guía, accesorio, etc. y se les da la posibilidad de escoger entre varios manuales de educación cívica y moral, uno, varios, fragmentos de cada uno, etc. 
Respecto a los contenidos de la educación cívica, la componen las reglas elementales de la vida diaria, conocida por todos y compartida de manera universal y heredada de padres a hijos. Pero no se  pide a los profesores que transmitan su propia sabiduría, si no que eduquen a los niños, para hacer de ellos personas honradas en beneficio de la sociedad. Y esta educación debe ser transmitida a los niños no mediante una enseñanza programada, basada en contenidos, si no más bien mediante actos y la práctica de ejemplos útiles para la vida diaria y tomados de esta misma y debe ser considerado como otra materia más y percibida de una forma cotidiana, igual que lo es por ejemplo el cálculo. Los ejemplos prácticos le servirán también al profesor para saber si sus lecciones han fracasado o van por buen camino, se le recomienda que observe a los niños sus conductas para discernir si se les está educando moralmente de forma adecuada; y también se les recomienda que en caso de percibir el fracaso, no se den por vencidos, ya que el trabajo que se les han encomendado es duro y deben realizarlo con perseverancia y poner todos sus esfuerzos en la educación moral de sus alumnos, con convicción y sentimiento para lograr los resultados esperados y observarlos en las generaciones venideras. 
Al considerar como decíamos antes que el libro es un mero accesorio, que el profesor lo debe usar como guía y según el lo considere, además de reconocerse la libertad del profesor para variar los procedimientos de enseñanza, siempre basándose en el objetivo final que es la educación moral de los niños; además de reconocer la importancia de la intervención del maestro, no como mero transmisor de los conocimientos teóricos de un libro. 

En cuanto al laicismo la ley del 28 de marzo de 1882 de Ferry establece como explica en su carta, que la educación religiosa, puesto que es de elección personal y libre, debe ser respetada, pero su enseñanza le corresponde a la familia y la iglesia; a diferencia de la educación moral compuesta por contenidos que son comunes a toda la sociedad y en ningún caso particulares y especiales para cada cual. Para mitigar esta expulsión de la educación religiosa de la escuela pública, se dispone un día a la semana, a parte del domingo para que fuera de la escuela, las familias que lo desearan, les dieran a sus hijos la instrucción religiosa que ellos considerasen. El objetivo de esta medida se basa en la necesidad de separar la escuela de la iglesia, para así asegurar la libertad tanto de los profesores, como de los alumnos que la componen y que su conocimiento no este condicionado por la intrusión de la religión y "diferenciar dos dominios demasiado tiempo confundidos: el de las creencias, que son personales, libre y variables, y el de los conocimientos, que son comunes e indispensables a todos...". Condición esta, la de la laicidad, imprescindible para afianzar y crear una educación pública nacional francesa igualitaria y justa para todos.

En cuanto a un análisis en relación con las diferencias que se observan entre la realidad que refleja la carta de Ferry y la realidad de la escuela española actual, en primer lugar me gustaría destacar la gran consideración y respeto que se desprende de la lectura hacia la figura del maestro, se confía en su labor y reconoce su importancia como educadores de los niños que formarán parte de la sociedad futura. Bajo mi punto de vista en la sociedad actual existe un cierto descrédito hacia la profesión de maestro, algo que es aún peor si nos referimos a la opinión sobre los profesores de infantil, aunque esta sea la etapa de la vida del niño en la que más conocimientos absorbe y la que será fundamental para todo su aprendizaje a lo largo de toda su vida. A esto no contribuyen ciertas afirmaciones que se realizan desde las instituciones, poco menos que acusando de vagos a los profesores, etc.; en lugar de esto se les debería escuchar a la hora de realizar cambios en la educación, porque al fin y al cabo son ellos quienes viven de cerca lo que ocurre en las aulas y quienes serán capaces de promover mecanismos de mejora viables. 
Otra muestra de que Jules Ferry con esta ley tiene en alta consideración a los profesores y a su labor, es que explica a los profesores lo que se  espera de ellos con esa nueva ley educativa y se denota que tiene interés en ello por la cercanía del discurso. En España cuando se aprueba una nueva ley educativa, no se otorgan a los profesores mecanismo para aplicarla correctamente. 
En cuanto al tema del laicismo, creo que en España en la actualidad estamos en el camino correcto, es decir la iglesia está fuera de la escuela pública, pero existe en colegios religiosos de tipo privado y los padres pueden elegir que tipo de educación quieren para sus hijos de manera libre. 
Sorprende también comparándolo con la actualidad, la libertad del profesor para escoger libro de texto y la no obligatoriedad de su utilización, que queda a criterio del profesor; es una abismal diferencia con la mayoría de las escuela tradicionales donde el libro de texto es considerado como la única forma de llegar al conocimiento de los contenidos y se exige su utilización, lo cual coarta la libertad de los profesores de escoger otros medios de enseñanza o combinar el libro con otro medios, etc., justamente como se define en la carta, donde se otorga al profesor el papel protagonista como transmisor de conocimientos, que no debe guiarse sólo por lo que diga el libro. 
Si encuentro un punto, que como decía al principio, me resulta chirriante desde mi opinión personal, es la parte en la que con la bandera del respeto y no herir la sensibilidad de los niños, considero que se limita la libertad del profesor; ósea no por tratar un tema delicado que pueda herir la sensibilidad de un alumno se debe dejar de tratar en el aula, simplemente se debe realizar desde el respeto y haciendo entender a los niños que hay que respetar todas opiniones. 
Otras afirmaciones que me han llamado la atención son algunas como: "influencias morales a ejercer sobre los jóvenes seres...", "obediencia, sumisión al deber...", "su carácter se modifique"; que creo son propias de una estado que pretende las manipulación y el adoctrinamiento de su sociedad, poniendo como telón de fondo la mejora moral de la misma. 
Por último me gustaría comentar la ideologización que actualmente sufre en nuestro país la educación cívica, en algún momento conocida como educación para la ciudadanía, que ha ido cambiando de contenidos según gobiernos, hasta terminar por desaparecer; debido a que siempre en España están por encima de la educación las influencias e ideologías de unos y otros, por creo, puede que sea un poco catastrofista, en España nunca se llegará a un pacto entre todos los partidos por la educación, porque sus intereses valen más que este bien común a toda la sociedad. 


Jules Ferry por Nadar.

¡¡¡HASTA PRONTO!!!




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