sábado, 18 de abril de 2015

Las Colonias Escolares en la Guerra Civil Española

Las Colonias Escolares en la Guerra Civil Española funcionaron principalmente en la zona de Levante y Cataluña y en menor medida en Aragón, Cuenca, Albacete, Madrid... y fueron unas instituciones que sirvieron como refugio para los niños evacuados de las zonas bombardeadas, donde además sufrían escasez de alimentos y la orfandad, pero además cumplieron una importante función educativa.
Se considera a las Colonias escolares como el espacio educativo donde verdaderamente se llevo acabo la reforma educativa de la República, considerando sus características más importantes, la escuela nueva, con sus métodos y procedimientos pedagógicos nuevos, laica y unificada, este último término se refiere a una concepción de la educación como un todo unitario a lo largo de toda la edad escolar de los alumnos, sin rupturas.


Las primeras evacuaciones de niños se produjeron de una forma un tanto caótica, hasta que hacia 1937 tomo el mando de las evacuaciones el Ministerio de Instrucción Pública mediante la creación de la Delegación Central de Colonias, tratando de atender las necesidades básicas de la población infantil, alimento, salubridad, educación, etc. Pero también se trató de rodear a todos estos niños de rodearles de cariño y prepararles para su integración en la sociedad. Como se ha indicado al principio los lugares que acogieron a mayor número de niños fueron Levante y Cataluña, las razones de esta elección fueron su mejor clima, que en estas zonas se sofoco la rebelión militar y que ya se había llevado acabo las llamadas Colonias "de invierno".
Existieron dos tipos de colonias, en un principio funcionaron más las colonias en régimen familiar, es decir, los niños eran acogidos por familias, este sistema funciono sobre todo al principio debido al problema de de la falta de espacios apropiados para las colonias colectivas en régimen de residencia permanente; estas funcionaban como "internados", donde se intento mantener un ambiente hogareño. Al frente de estas colonias estaba un director que también era maestro, un maestro o maestra, un auxiliar y personal de limpieza y cocina, dependiendo del número de alumnos de la colonia, el personal aumentaba.
Económicamente se financiaron por el Gobierno de la República, pero obtuvieron ayuda de múltiples instituciones, como el Socorro Rojo Internacional, países como Suecia, país que sostuvo económicamente una colonia en Denia, también la CNT, las Brigadas Internacionales y asociaciones antifascistas internacionales.
Cuantificando las colonias en cifras, hacia 1937 existían 560 instituciones con 50000 niños, la cifra total sería de unos 100000, dado que algunos como dijimos antes residían en colonias de régimen familiar. Finalmente ante el gran número de niños a atender en la zona levantina, bien por problemas económicos o por buscar la participación de los países extranjeros, como un modo de reconocimiento a la República como el verdadero gobierno legítimo de España, se evacuo a los niños al extranjero en la primavera de 1937, países como Francia y Bélgica, aunque el caso más llamativo es el de los conocidos como "niños de Rusia", evacuados a la Unión Soviética. 

En el campo pedagógico podemos escoger esta frase para entender la labor que se intentaba llevar a cabo en las Colinas Escolares: "Nosotros, los profesores, ante todo debemos atender... al desarrollo "de la personalidad del niño". Siempre debemos recordar que las colonias no son lugares donde los niños son alimentados o más o menos bien cuidados, sino que deben ser "hogares infantiles" en todos los sentidos de la palabra". 

Respecto a los maestros de las colonias, se les ofrecían cursos de formación, debido a que en ellas se llevaban a cabo métodos pedagógicos nuevos. En cuanto a los contenidos existía un programa establecido, pero que contaba con una enseñanza activa, se realizaban trabajos individuales y en grupo. En las horas de clase se trabajaba lenguaje, aritmética, dibujo, ciencias físico-químicas y naturales, fisiología humana, manualidades, canto y música, ejercicio físico, etc. Pero la tarea educativa no terminaba con los contenidos del aula, las colonias escolares también eran espacios donde los niños más mayores ayudaban al mantenimiento del lugar, barrían y demás quehaceres, es decir, adquirían hábitos de limpieza, además de disciplina, cumplimiento de deberes, etc. También existían equipos de trabajos de agricultura, utilización de herramientas, etc. Se organizaban festivales de música, teatro, danza... Una de las bases era la experimentación en contacto con la naturaleza. Se alentaba el espíritu del niño por saber y por observar y los contenidos se relacionaban con su vida para que le resultasen útiles. Sobre el comportamiento de los niños, no se utilizaba un método de castigos, sino que se responsabilizaba al niño de la necesidad de comportarse bien. Además se fomento la alimentación saludable y se contó con una buena asistencia médica. Como estamos viendo se puso en práctica un tipo de educación global para los niños, que no sólo abarcaba los contenidos del aula, sino todos los aspectos de la vida diaria. Las colonias no eran concebidas como escuelas, porque no se instruía a los niños, sino que se le educaba, eran como  un hogar donde todos los niños convivían en comunidad junto con los profesores y personal de la colonia, donde en muchas ocasiones los niños más mayores, además de ocuparse del mantenimiento del espacio, ejercían de monitores de los más pequeños. Todo esto podemos conocer mediante testimonios más o menos preparados y espontáneos, de los niños en sus propias revistas de las colonias, en las que hablan de lo que hacen en sus clases, que siembran flores, realizan trabajos de carpintería, dan francés, tienen grupos teatrales, etc. 
En cuanto a la parte pedagógica, pedagogos como Ángel Llorca de la Institución Libre de Enseñanza, fuese visitando las diferentes colonias para ayudar a los profesores y a los responsables, a organizar bien la colonia e introducir las innovaciones educativas introducidas por la República. Aunque en muchas ocasiones estas visitas eran vistas como una forma de control por parte de las instituciones. 


Conociendo ya todos estos aspectos sobre la organización y funcionamiento de las Colonias Escolares, debemos pararnos a pensar si todas estas cuestiones funcionaron, a lo que podemos concluir que la organización dependía en parte del lugar donde estuvieran las colonias y de su equipo. Pero lo que si es cierto es que para los niños evacuados a estas colonias, recordemos que fueron 100000, significo un remanso de paz en medio de una situación de Guerra Civil, en la que como toda guerra el segmento de la sociedad más dañado son los niños, con traumas y recuerdos irreparables, solo hace falta ver el vídeo con los dibujos de los niños para darse cuenta del horror que significa para ellos la violencia, los bombardeos... Y aunque a los niños se los evacuo a estas colonias para salvarlos de los horrores de la guerra, no se se pudo alejar a los niños del odio hacia los otros, los fascistas. En referencia a este tema debemos hablar de lo que se conoce como "escuela beligerante", un matiz que significaba el deber del profesor de transmitir la ideología dominante para "que no se olviden los crímenes fascistas" (frase de libro de texto). Al igual que antes nombrabamos los testimonios de los niños para conocer su vida diaria en las colonias también los tenemos respecto al tema de la ideologización en contra del otro, por ejemplo: "Ya que ellos lo quisieron, guerra, que el hombre libre nunca ataca, se defiende, porque es antimilitarista y rechaza el derecho de la fuerza... pero no quieren ceder y aún contra nuestro sentir habrá que acabar con ellos, con los que quisieron conservar los privilegios, que no son naturales". Esta claro que fue difícil librar a los niños del odio de ambos bandos en un ambiente beligerante. Pero muchos maestros criticaron e intentaron mantener a los alumnos libres de este ambiente, no sentían de acuerdo con la línea del Ministerio. 


Después de conocer el tema de las Colonias Escolares, puede que nos surja la siguiente pregunta: "¿Fue un maniobra de propaganda o un verdadero sentimiento de protección?, para ser del todo sinceros y sabiendo que una guerra es lo que es, una lucha violenta de poder, puede que tuviesen representación ambas afirmaciones, podemos considerar que fue una maniobra de propaganda respecto a los países extranjeros, que viesen como la República se preocupaba de su población y sobre todo de su segmento más débil, los niños. Mi opinión es que fue una mezcla de ambas cosas, pero para mí hubo un claro sentimiento de protección hacia los niños, más si tenemos en cuenta que la educación de los niños fue una de las primeras cosas por la que se preocupo la República, la creación de escuelas, la alfabetización, las Misiones Pedagógicas (aunque no estaban destinadas únicamente a los niños), etc. En cuanto a lo que supuso para los niños, ese alejamiento del horror de la guerra, fue una opción muy acertada, que les proporciono a los niños una mejor situación diaria, alejada de los frentes y los bombardeos. Es en el momento de las evacuaciones al extranjero cuando para mí se cometió un error, lo observas cuando ves documentales en los que prestan testimonio "los niños rusos", como son personas que no se sienten pertenecientes a ningún lugar, en Rusia eran los españoles, en España los rusos... Para entender lo que supuso para ellos su vida en la URSS, las penalidades de los viajes huyendo de la Segunda Guerra Mundial y en algunos casos el regreso a la que era su patria España y como muchos volvieron a Rusia, es mejor escuchar sus propios testimonios. 





HASTA PRONTO!!!

domingo, 12 de abril de 2015

Las Misiones Pedagógicas

Las Misiones Pedagógicas fue un proyecto llevado a cabo por el Gobierno de la Segunda República Española, dirigido por el Ministerio de Instrucción Pública, contando con dos de las más importantes instituciones educativas de la época, el Museo Pedagógico y la Institución Libre de Enseñanza. Las misiones comenzaron en 1931 y se vieron interrumpidas para siempre con el estallido de la Guerra Civil (1936-1939), la cual tuvo uno de sus detonantes en los cambios educativos propuestos durante el primer bienio de la República (1931-1933). El alma del proyecto fue Manuel Bartolomé Cossío (1858-1935), pedagogo krausista español e historiador del arte, especialista en la figura de Doménikos Theotokópoulos, el Greco. Encontramos el precedente de un proyecto cultural parecido dentro de las propuestas reformadoras de 1881 impulsada por Francisco Giner de los Ríos (1839-1915) con las "Misiones Ambulantes", quien fue maestro de Bartolomé Cossío. 
Según el decreto del Gobierno de la Segunda República, su principal objetivo era llevar a las gentes "con preferencia a las que habitaban en localidades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímulos morales y en ejemplos del avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aún los apartados, participen en las ventajas y goces nobles reservados hoy a los centros urbanos". Se refiere como es obvio a la enorme desigualdad existente entre la población de la ciudad y la de las zonas rurales, y se refiere a este proyecto como un intento de paliar esta desigualdad, que no podía permitirse en un país que quería caminar en pos del progreso y la igualdad en la sociedad. 
Se llegaron a reunir a más de 500 voluntarios para las misiones, muchos de ellos estudiantes universitarios de la Institución Libre de Enseñanza y llegaron a cerca de 7000 pueblos y aldeas. Las misiones no tenían una duración determinada, se ajustaban al programa y a las actividades que iban a realizar en cada misión. El equipo disponía de bibliotecas, proyectores, gramófonos, escenarios, películas, copias de obras de arte, etc. y realizaba tanto sencillas representaciones teatrales, proyecciones de películas, exposiciones de arte, hasta coloquios sobre salud, educación cívica, democracia, etc. Una vez la misión terminaba lo único que quedaba en el pueblo era la biblioteca, que se solía situar en la escuela y ser gestionada por el maestro. La idea de la biblioteca era que una vez había terminado la misión, la idea de expandir la cultura no se rompiese, sino que se continuase con el fomento de la lectura y la cultura gracias a los libros. 

Fotografía de una representación teatral de las Misiones Pedagógicas.
Las Misiones Pedagógicas constaban de diferentes actividades, a continuación señaladas:
  • Biblioteca: A este servicio fue al que mayor dotación económica se destino, el 60 %. Se crearon 5.522 bibliotecas. Como ya hemos mencionado antes las bibliotecas continuaban en el pueblo una vez terminaba la misión, pero era visitadas periódicamente para comprobar el estado del material y también el administrador, el maestro, podía pedir más material según los gustos y preferencias de la población local. La labor de este servicio fue fundamental si consideramos que en 1931 en España no había apenas bibliotecas públicas y ninguna escuela de tipo rural contaba con libros infantiles. 
Niños leyendo.
  • Música: Fundamentalmente se escuchaba canto gregoriano, pasajes de la Zarzuela y música lírica regional española, pero también obras de grandes genios universales de la música clásica como Bach, Beethoven, Schibert, Mozart, Haendel, etc. 
Niños y adultos escuchando música mediante un gramófono.
  • Cine: Puede que el servicio de biblioteca fuese el de más importancia, pero el efecto que debió causar la proyección de películas, es decir, imágenes en movimiento, a personas que en la mayoría de los casos era la primera vez que las veían, debió ser enorme. Sólo se contaba en el equipo con dos gramófonos sonoros, por ello en muchos casos las películas eran de cine mudo, acompañado por la música de un gramófono. La película más proyectada fue "Charlot en la calle de la paz" acompañada por "Septiminio de Beethoven". 
Fotografía de niños en las proyecciones de cine de las Misiones Pedagógicas
Niños fascinados viendo una proyección de cine.
  • Teatro: El proyecto teatral se llamó "Teatro ambulante" o Teatro del pueblo, fue contemporáneo de la compañía de teatro universitario La Barraca, con Federico García Lorca como su más conocido integrante. El Teatro ambulante se trataba de un teatro de fácil montaje y con una decoración muy sencilla, se instalaba rápidamente y siempre en las plazas de los pueblos. Estaba integrado por jóvenes actores, la mayoría estudiantes de la Institución Libre de Enseñanza. Se representaron obras de Juan del Encina, Lope de Rueda, Miguel de Cervantes y Calderón de la Barca. 
Representación teatral.
  • Coro del pueblo: Los integrantes de las misiones interpretaban canciones escogida del folclore tradicional español, además de recitar a Góngora y a Lorca. 
  • Museo Ambulante: La idea fue llevar las obras de los grandes genios de las pintura a las zonas rurales, que nunca habían oído hablar, ni visto una obra de Velázquez o El Greco, para que al conocerlas y aprender a observarlas, las sintiesen como parte de ellos mismo al ser parte del patrimonio cultural de España, sensación de pertenencia y de identidad. Se realizó por medio de copias, algunas de ellas a tamaño real. Existieron dos colecciones, una de ellas estaba compuesta de 14 copias de cuadros del Museo del Prado y la segunda, de grabados de Goya y copias de obras de otros museos, concretamente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Museo Cerralbo. Se realizaban exposiciones con las copias en las cuales se enseñaba a las personas a observar un cuadro, se les daba información sobre los autores, las obras y se atendía a sus dudas; en muchas ocasiones se acompañaban de un gramófono y proyecciones fijas y cine. Solía permanecer una semana en cada localidad y a los visitantes se los regalaba una fotografía de las obras y se dejaban también fotografías de mayor tamaño para colocar en las escuelas y otros centros. 
Misioneros descargando las copias de obras de arte del Museo Ambulante.
Ramón Gaya explicando una obra en el Museo del Pueblo. 
Visitante ante "Los Fusilamiento" o "El 3 de Mayo en Madrid" de Francisco de Goya.
Mujeres ante "Los Fusilamiento" o "El 3 de Mayo en Madrid" de Francisco de Goya.
  • Guiñol y retablo de "fantoches": En muchos casos suplieron al teatro y al coro en las localidades más alejadas y de difícil acceso. 
Niños asistiendo a un teatro de guiñol.
Al ser mi formación de Historia del Arte quería señalar algunas de las copias de obras de arte que se mostraron en el Museo del Pueblo. 

El aquelarre o El gran cabrón
"El Aquelarre" o "El gran Cabrón", Goya (1820-1823), Museo Nacional del Prado.
La nevada o El Invierno
"La Nevada" o "El Invierno", Goya (1786), Museo Nacional del Prado. 
"El pelele", Goya (1791-1792), Museo Nacional del Prado.
El 3 de mayo en Madrid, o "Los fusilamientos"
"El 3 de Mayo en Madrid" o "Los Fusilamientos", Goya (1814), Museo Nacional del Prado. 
El Buen Pastor
"El Buen Pastor", Murillo (ca. 1660), Museo Nacional del Prado. 
La infanta doña Margarita de Austria
"La Infanta Doña Margarita de Austria", Velázquez (ca. 1665), Museo Nacional del Prado.
Las hilanderas, o la fábula de Aracne
"Las hilanderas" o "La fábula de Aracne", Velázquez (1655-1660), Museo Nacional del Prado. 
Las meninas
"Las Meninas", Velázquez (1656), Museo Nacional del Prado. 
La infanta Isabel Clara Eugenia
"La Infanta Isabel Clara Eugenia", Coello (1579), Museo Nacional del Prado. 
"El sueño de Jacob", Ribera (1639), Museo Nacional del Prado. 
Visión de san Pedro Nolasco
"La visión de San Pedro Nolasco", Zurbarán (16296), Museo Nacional del Prado. 
La Resurrección de Cristo
"La Resurrección de Cristo", El Greco (1597-1600), Museo Nacional del Prado. 
La Crucifixión
"La Crucifixión", El Greco (1597-1600), Museo Nacional del Prado. 
En cuanto al visionado del documental sobre las Misiones Pedagógicas, el cual comenzamos a ver en clase y del que dejo enlace a continuación, me ha parecido extraordinario poder conocer de primera mano la experiencia de los misioneros, que pusieron todo su empeño en enseñar a aquellos habitantes literatura, cine, arte, etc. y se acercasen a la población de las ciudades, intentando mitigar esa gran brecha existente entre las zonas rurales agrícolas, que en 1930 representaban el 75 % de España, y las ciudades. 


Me han parecido muy interesantes varios aspectos de las Misiones Pedagógicas, primero esa idea de hacer sentir a los habitantes de estos pueblos por entonces remotos y apartados, que también eran parte de España, que no estaban olvidados; pero no mediante adoctrinamiento, sino mediante la cultura y la educación, el arte, la literatura, la música y avances como el cine. Además no se pretendía que aprendiesen cultura de manera fría, sino que la idea era divertir y entretener a los campesinos, algo que molesto en muchas esferas del ambiente político, podríamos pensar que sólo en la derecha, pero también en ambientes de la izquierda, que consideraban las Misiones inútiles, porque una vez que abandonaban el pueblo, los campesinos seguían siendo igual de pobres. Esta idea es entendible desde una visión estrictamente política de los problemas de la sociedad, pero no era obviamente compartida por otras esferas donde consideraban que si, los campesinos debían mejorar sus condiciones de vida, salubridad, etc., de hecho los misioneros también eran conscientes de esta pobreza, de ahí la Misión pedagógico-social de Sanabria; pero ellos veían que esto no debía ser suficiente para estos campesinos y sus familias, además de que el acceso a la cultura les situaba en una condición de mayor igualdad con los habitantes de las ciudades, algo buscado por la República. En las ciudades tenían acceso a lo que Bartolomé Cossío denominó "cultura difusa", es decir, que aunque sus habitantes no supiesen leer o escribir si que tenían acceso a la cultura, lo que les proporcionaba una visión mucho más amplia del mundo, como señalan en el documental, mientras que en las zonas rurales esto no ocurría. Unido a la consideración ya comentada anteriormente de que se sintiesen parte de la República Española. 
No sólo se trato se tuvieron que enfrentar con la miseria y el analfabetismo de estos habitantes de las zonas, en 1930 más del 35 % de la población española era analfabeta, sino también con el absentismo escolar de los niños que trabajaban en el campo desde edades muy tempranas y en el caso de las niñas y las mujeres, se consideraba que no necesitaban instrucción alguna. Como recogen algunos de los testimonios nos damos cuenta de lo difícil que fue la vida en estas zonas y en aquella época, esos niños no tuvieron infancia ninguna como la consideramos hoy en día, de ahí las caras que vemos en las fotografías y lo absortos que se sentían por ejemplo ante el visionado de una película, recordemos que no habían visto nunca imágenes en movimiento. Desde las Misiones se hizo mucho hincapié en resolver el problema del absentismo escolar. Junto con esto también se dio un gran apoyo a los maestros rurales, en el documental cuando recogen el caso especial de Sanabria, recuerdan como la escuela era a la vez una cuadra en la parte baja del edificio y como el maestro vivía en la propia escuela. 
Estas ideas estaba fundamentadas y se relacionaban con el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza, fundada por Giner de los Ríos a finales del S. XIX, en la cual estudió como se indicó al principio Cossío, quién fue además discípulo de Giner. La idea principal de la ILE que recorre claramente la actividades de las Misiones, era la de modernizar España reformando la educación, y ellos decidieron comenzar por las personas que más lo necesitaban, las de las zonas rurales y agrícolas, esos pueblos que vivían la miseria; pero que gracias a las Misiones sintieron que había otros mundos que podían conocer mediante la literatura, el cine, el arte, el teatro. Pudieron conocer cosas que nunca antes habían visto, esto fue también lo que causo ese interés que sorprendió incluso a los propios misioneros. Además como se señala ya hacía el final del documental lo más importante que se consiguió con las Misiones, fue hacer sentir a esos habitantes la ambición y el estímulo por aprender cosas nuevas, algo que les hacía sentirse más vivos y que les alejaba en muchos de los casos de una existencia miserable. 
Me gustaría destacar la labor de los misioneros y misioneras y su empeño en enseñar a todas esas personas de las zonas más humildes de esa época de la historia de España, pusieron el alma en ello y eso se nota al escuchar sus testimonios y recuerdos, creían en lo que hacían y lo consideraban necesario para el avance del país. Quizás sería interesantes reavivar en los actuales maestros esa vocación por cambiar el mundo gracias a la educación, tanto en su vía más formal, como en la informal. Debió ser muy duro para ellos ver como todo ese trabajo de progreso tan necesario, iba desapareciendo y finalmente fue eliminado. De hecho las presiones del ambiente político conservador del Bienio Negro de la Segunda República Española en contra de las Misiones Pedagógicas fueron en aumento hasta terminar con ellas. Uno de los mayores problemas que planteaban para ellos era el hecho de que estas personas campesinas habitantes de las zonas rurales aprendiesen a leer, el libro para ellos era como un demonio; debido a que mediante el acceso a un libro, cualquier persona, también en la actualidad, aunque incluiríamos Internet, es más libre, puede conocer lugares, como por ejemplo la ciudad y su mayor bienestar y preguntarse ¿porque yo no tengo eso?, de esta manera les daba ganas de avanzar como personas y como comunidad. Además de la esfera política, también se aponía a las Misiones la Iglesia, de hecho cuando estas llegaban a las localidades eran vistas por el párroco del pueblo con recelo, junto con el cacique de la zona, porque las actividades de las Misiones estaban fuera de su aprobación, no podían ejercer sobre ellas su poder, algo a lo que no estaban acostumbrados. Esto mismo fue lo que ocurrió en la educación escolar, se alejo a la Iglesia de las aulas y se introdujo a la Ciencia, la experimentación, la participación, etc. frente a la memorística, el orden, el miedo y los contenidos vacíos de cualquier contenido científico; por ello fue uno de los detonantes de las Guerra Civil española. Retomando de nuevo lo que significaba el libro, era una herramienta de transformación social, considerada así tanto por los misioneros, como por los conservadores, para unos era positivo este aspecto, era lo que pretendían, por eso como se indica al principio se invirtió más del 60 % de los ingresos destinados a las Misiones en la creación de pequeñas bibliotecas; en cambio los conservadores lo veían como un instrumento que daba alas a las personas y por tanto libertades, algo que no era de su agrado. 
Otra idea que quiero destacar del documental es ese enriquecimiento mutuo y de regreso entre misiones y habitantes y al revés, me parece maravilloso, no sólo aprendieron estos últimos, sino que los misioneros aprendieron las tradiciones y sabiduría de los campesinos, conocieron de cerca su vida y las situaciones de miseria por las que pasaban; lo cual proporcionó a los misioneros una visión que les permitió proponer cambios para España y la mejora de estas situaciones de pobreza. Es decir, desde las esferas políticas se conocía esta situación y se intento paliar, pero nunca este conocimiento más frío fue igual al que recibieron estos misioneros con su experiencia personal.
Por último quiero destacar los testimonios y las vivencias de los habitantes de los pueblos que recorrieron las Misiones, como recuerdan por ejemplo que terminaban antes las labores del campo cuando llegaba la hora de la proyección de cine, que la esperaban expectantes. O por otro lado momentos tristes, como cuando uno de ellos ha recordado como en la época de la guerra se quemaron los libros de la biblioteca. En todos ellos creo que las Misiones dejaron huella, porque les acercaron mundos hasta entonces desconocidos para ellos, además de hacerles participes de España y de su patrimonio, además les impartieron charlas para que conociesen sus derechos y deberes en la sociedad, le enseñaron todo lo que se situaba más allá de lo tradicional y de lo estrictamente formal. Lo que más les impresionó a todos fue la experiencia del cine, las películas que se proyectaban eran mudas y se iban explicando mientras se proyectaban, ya que era algo desconocido para estas personas, algo nuca visto, que les permitió ver automóviles, barcos, el mar, otras ciudades, edificios, les proporciono como a mi me gusta decir la posibilidad de conocer otros mundos, reales o ficticios, que es lo más maravillo tanto del cine, como de la literatura, el arte y la música, no necesitas estar en el mar para poder verlo, la experiencia esta claro que no es la misma, pero me hubiera gustado estar en la mente de estas personas para saber que es lo que sintieron al ver por primera vez esas imágenes en movimiento. También me ha parecido interesantes como se refieren al museo del pueblo, recuerdan muchos de ellos como no eran capaces de dejar de admirar esas obras de arte y en otro caso, como no podía creer que esas obras hubiesen sido pintadas por la mano del hombre. Las copias de las obras de arte no eran sólo expuestas, se acompañaban de explicaciones de las mismas y charlas sobre el ambiente social y de la época a la que pertenecían las obras. La idea de el museo del pueblo era conocer las obras de arte, para sentirlas como parte de un patrimonio común de todos la sociedad española, en la que ellos también estaban incluidos; es una idea que no se me va a olvidar nunca y que creo que debe transmitirse a las generaciones actuales, para que sean conscientes de que el patrimonio es de todos y que es deber de todos preservarlo para las generaciones futuras, porque es parte de lo que todos somos, son manifestaciones culturales de nuestra historia. Es una pena la marginación que estas sufriendo en las escuelas la enseñanza del arte y la música, llegando a considerar que "distraen" de las demás asignaturas, un comentario lamentable por parte del Ministro de Educación, cuando lo que se debería de fomentar es la formación interdisciplinar y en todas las disciplinas, porque todo es importante en la educación y cuanto más relacionen unas materias con otras, en vez de compartimentarse, mejor para los alumnos y el conjunto de la sociedad. 
Finalmente considero que desde las instituciones y en general desde la sociedad debemos continuar transmitiendo el legado de las Misiones Pedagógicas y retomar su espíritu y motivación por enseñar. 



¡¡¡HASTA PRONTO!!!